No he podido escribir nada ultimamente; no he podido hacer correcciones a mis textos; no he podido terminar relatos empezados; no he podido desarrollar ideas que traigo desde hace mucho.
No sé qué me pasa, quizá necesite un descanso de este mundo extraño que en mi existe, o aún peor: puede ser que ese raro mundo haya desaparecido de mí. Lo pienso un segundo y me doy cuanta de que eso jamás ocurrirá y menos ahora que he encontrado personas con las cuales puedo ser completamente yo, y menos ahora que tú me dejas expresar la totalidad de lo que soy.
Pero, entonces, ¿a dónde se fueron las palabras, a dónde se han marchado las historias? Que vuelvan o irremediablemente estaré condenada a vivir en este blog compartiendo episodios insulsos de mi vida, que vuelvan o este dolor de cabeza jamás se irá...