Tarde de sábado 24 de mayo. 'Que si vamos al cine. Vamos. Dónde nos vemos. Por el diecisiete. Ya llegué. No te muevas. Ya me moví. Dónde estás. Una cuadra más adelante, lo siento. Voy'
Camino despacio, lo más probable es que la película vaya a empezar en lo que llegamos, ya veremos qué hacer, quizá te convenza de entrar aunque tengas esa costumbre ajena a mí de no entrar cuando el film ha iniciado ya. Abro la puerta un poco agitada y lo primero que veo es una flor disfrazada de letras o unas cuantas letras formando una flor. Las ideas se agolpan en mi cabeza y mi inexistente elocuencia lucha por salir a flote. A final de cuentas sabemos que lo único que alcanzaré a decir -y que te encantará escuchar- una vez recompuesta es:
'Gracias, Te Amo'.