Lo que conoces
es tan poco
lo que conoces
de mí.
Lo que conoces
son mis nubes,
son mis silencios,
son mis gestos,
lo que conoces
es la tristeza
de mi casa vista de afuera,
son los postigos de mi tristeza,
el llamador de mi tristeza.
Pero no sabes
nada,
a lo sumo,
piensas a veces
que es tan poco
lo que conozco
de tí.
Lo que conozco
o sea tus nubes,
o tus silencios,
o tus gestos,
lo que conozco
es la tristeza
de tu casa vista de afuera,
son los postigos de tu tristeza
el llamador de tu tristeza.
Pero no llamas.
Pero no llamo.
domingo, 2 de septiembre de 2007
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