Había una vez una Rana que quería ser una Rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello. Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad. Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl. Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica. Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían. Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena Rana, que parecía Pollo.
Y yo me pregunto: ¿Dónde he visto esto antes?
Del interior del Dr Jeckyll salia de un salto mister Hyde:energico,asesino y parasito.la mirada utopica,al rechazar conscientemente el "contenido" por la "forma",entendida como un "procedimiento" absolutamente arbitrario,al rebajar y pervertir lo "demasiado humano" hasta una "arcilla" material y simple,de la cual se iva a fabricar_precisamente "fabricar"_el nuevo mundo y el nuevo hombre,con lo mismo racionalizo hasta materializar,hasta exteriorizar naturalmente,a su propio presupuesto monologico inicial:a la "nada".
ResponderBorrarel comentario anterior es mio.invito a ver esto.
ResponderBorrarhttp://www.youtube.com/watch?v=pFvn0VcXTAk&feature=channel_page
saludos!