Poca horas para que acabe el año, el último año cero. Aún recuerdo el año de 1999, esa noche no dormí por 'pura rebeldía': si el mundo se iba a acabar yo debía estar despierta para verlo. No pretendo hacer un recuento de todo lo que pasó en esta década, ¡por Dios, a veces ni siquiera recuerdo lo que pasó ayer!, más bien lo que intento con este post es agradecer a todas esas personas que hicieron este año inolvidable, inesperado, estresante, volátil, vertiginoso y muy muy loco.
Gracias a los amigos que se quedaron, gracias a los que siempre han estado, gracias a los que siempre van a estar. A aquellos que con su respeto y apoyo me demostraron cuanto me quieren, un beso; a los que me sorprendieron una noche con un: 'me caso', a las que por msn me dieron la noticia: 'quiero que seas mi testiga', a las que terminaron el año con la frente en alto y dispuestas a ver hacia otro lado mis mejores deseos y mi amistad eterna.
Gracias a los nuevos amigos, a los que llegaron un día y no se irán, gracias a los que aguantaron mis berrinches, escucharon mis lamentos y aún así no se fueron.
2009 será un año inolvidable, estoy con quienes quiero estar, con la gente que amo, con la gente que valoro y que respeto, porque ellos han sabido estar conmigo y aceptar a la persona que se ha convertido en el amor de mi vida.
A ti, te agradezco por este año que aunque lleno de distancia nos permitió madurar, gracias por la comprensión, gracias por ayudarme a ser generosa, gracias por las sonrisas; gracias por no dejarme caer; y sobretodo gracias por dejarme compartir esta vida y este universo contigo.
¡Feliz año nuevo!