Si pudiera explicarlo no querría sentirlo,
es sólo que el universo se detuvo en ese instante,
la sal de mi sonrisa se congelo en segundos
y el corazón que no tenía volvió a latir.
No buscaba a nadie,
la soledad era mi segura compañía,
el mar se colmaba en mi tristeza
y nada había en mí de humano.
No pude protegerme,
una sola mirada,
el cruce de dos tiempos,
lo absurdamente bello de sentir.
No pude protegerte,
una sola sonrisa,
insomnios mezclados con silencios,
porque surgió de pronto el miedo de sentir.
No volverá el sol a ponerse como siempre,
ni el sonido del viento repetirá sus notas,
no sentiré de nuevo como hoy,
ni volverán las flores a nacer entre mis sueños.
Transformado el mundo,
cierro mis ojos dedicada a vivir en la memoria de tu rostro,
callando para siempre lo no dicho,
durmiendo en el recuerdo de tu nombre…
07 de febrero de 2008 5:15 PM
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