Las horas nocturnas despedazan el silencio
el gélido respiro susurra entre las hojas.
Inexistente el lobo oculta su figura,
sus ojos iluminan el hueco de la noche.
La transformación no le ha servido,
la soledad lo sigue persiguiendo,
el lobo sufre, el hombre llora,
en su disfraz de sueño la luna no consuela…
22 de enero de 2008
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