He abierto esta ventana para publicar una entrada hace ya una hora. Quero escribir algo, eso es seguro; sin embargo no sé bien qué es lo que deseo contar. He tenido días buenos, demasiado buenos, diría yo. Dentro de estos días ha habido momentos de tristeza, momentos de decepción y momentos de temor. Celebré mi cumpleaños, estuvieron gran parte de las personas a quienes quiero, gran parte, pero no todos. Falleció la mamá de un ser humano al que quiero muchisimo, tuve mi primer celebración de cumpleaños con el amor de mi vida, mamá está enferma, papá no pudo venir para mi cumpleaños...
En fin, a veces pasan tantas cosas que ni siquiera nos tomamos el tiempo para analizarlas. ¿Será que estoy demasiado receptiva? Alguna vez lo dije: mi mecanismo emocional está descompuesto. Y después de todo quizá lo único que deseo decir es que estoy muy enamorada. Que soy inmensamente feliz, que hay cosas que me faltan, que hay cosas que ya no necesito, que hay cosas que tarde o temprano dejaré de necesitar, que mientras tenga a mi amor, a mi familia y a mis amigos... todo irá bien.
En fin, a veces pasan tantas cosas que ni siquiera nos tomamos el tiempo para analizarlas. ¿Será que estoy demasiado receptiva? Alguna vez lo dije: mi mecanismo emocional está descompuesto. Y después de todo quizá lo único que deseo decir es que estoy muy enamorada. Que soy inmensamente feliz, que hay cosas que me faltan, que hay cosas que ya no necesito, que hay cosas que tarde o temprano dejaré de necesitar, que mientras tenga a mi amor, a mi familia y a mis amigos... todo irá bien.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario