Tu sombra deja surcos en el diván inmenso: mi llanto.
La nube empapa el cristal quema la huella de los días.
Quietud del agua marchita la flor.
Bordando cicatrices en el viento
pinta de oscuridad el llanto de los hombres.
miércoles, 22 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario